Como todos sabemos, el verano es una época de relajación y desconexión. Hablando en términos de empresa, negocios relacionados con turismo y la hostelería repuntan durante este periodo. Esta es la principal razón por la que la época estival se ha convertido en la etapa perfecta para invertir en publicidad y redirigir las estrategias de la empresa a posicionarse en la mente de los consumidores estén donde estén.
Gracias al optimismo y desinhibición propios de esta época, el tiempo libre y el buen humor que generan las temperaturas tan agradables, muchas marcas consideran que se trata del momento perfecto para convertirse en una necesidad hacia sus consumidores. Es una oportunidad para utilizar esta ventaja y atraer clientes estivales para que se conviertan en clientes leales. Para crear la combinación perfecta y lograr destacar entre los competidores, las grandes marcas apuestan por el marketing emocional. Este término viene a significar lograr un vínculo afectivo con usuarios, consumidores, y clientes, para que estos sientan la marca como algo propio y necesiten ser parte de ella.
En este post, os contamos de qué forma es rentable aprovechar el marketing emocional durante el verano.
Como todos sabemos, el verano es una época de relajación y desconexión. Pero, hablando en términos de empresa, también, supone una bajada de ingresos en algunos sectores que ven cómo descienden sus ventas durante este período.
Los pilares del marketing emocional
Los pilares del marketing emocional se centran en la conexión emocional con los consumidores para generar un vínculo afectivo y una respuesta positiva hacia una marca, producto o servicio. Estos pilares son fundamentales para crear una experiencia significativa que motive a los consumidores a tomar decisiones de compra basadas en sus emociones.
Los pilares del marketing emocional incluyen:
Identificación del público objetivo: El primer paso en el marketing emocional es comprender a la audiencia objetivo y sus necesidades emocionales. Es esencial conocer sus valores, deseos, miedos y aspiraciones para poder crear campañas que resuenen con ellos a nivel emocional.
Storytelling: Contar historias emocionales y convincentes es una parte clave del marketing emocional. Las historias permiten conectar con las emociones de los consumidores, crear empatía y hacer que se identifiquen con la marca o el producto.
Uso de emociones específicas: Identificar y utilizar emociones específicas, como la felicidad, la nostalgia, el amor, el miedo o la esperanza, para establecer una conexión más profunda con los consumidores. Cada emoción puede ser aprovechada estratégicamente según el mensaje y los objetivos de la campaña.
Experiencias memorables: Lo importante es evocar emociones positivas y duraderas asociadas a la marca. Estas experiencias pueden ser en eventos, interacciones en redes sociales, contenido multimedia, entre otros.
Personalización: Adaptar los mensajes y las experiencias a las necesidades emocionales individuales de los consumidores. La personalización permite que los consumidores se sientan únicos y valorados, fortaleciendo su conexión emocional con la marca.
Comunidad y pertenencia: Crear espacios donde los clientes puedan interactuar, compartir experiencias y emociones relacionadas con la marca.
Responsabilidad social y valores compartidos: Mostrar un compromiso con la responsabilidad social y apoyar causas que resuenen con los valores de los consumidores. Esto puede generar una conexión emocional más profunda con la marca.
Feedback y escucha activa: La retroalimentación positiva o constructiva puede ser una oportunidad para reforzar la conexión emocional y mejorar la relación con los clientes.
En general, el marketing emocional se enfoca en crear experiencias significativas y auténticas que generen un fuerte lazo emocional entre la marca y los consumidores, lo que puede llevar a una mayor lealtad, compromiso y éxito en el mercado.
El marketing emocional sobre la razón
En el mercado actual, la diferenciación de marcas, productos y servicios en el valor emocional (como las relaciones) se ha vuelto muy importante. La decisión de compra del cliente está muy influenciada por las emociones, los sentimientos y los sentimientos más que por las características del producto/servicio y el valor del precio.
Además, la distinción fundamental entre emoción y razón es que esta última dicta las conclusiones, mientras que las emociones configuran el comportamiento humano. Sobre la base de este argumento, se puede argumentar que solo enfatizar la satisfacción puede ser insuficiente para construir relaciones positivas entre el cliente y la marca. El establecimiento y mantenimiento de marcas fuertes a través de las emociones y el amor por una marca son muy importantes en la construcción de la lealtad a la marca.
Lovemarks, el futuro del marketing en verano
Aún hoy, 13 años después de la publicación de su libro ‘Lovemarks, el futuro más allá de las marcas’, aún quedan muchos conceptos e ideas de Kevin Roberts que merece la pena tener en cuenta en nuestro día a día de marketing.
Lovemarks, así son conocidas aquellas marcas que consiguen que los consumidores pierdan la razón por ellas, cumpliendo su objetivo final: lograr una respuesta afectiva o en modo de acción por parte de los consumidores hacia su marca.
Teniendo en cuenta que las emociones están presentes en todos los seres humanos, esta línea comunicativa resulta ser efectiva para todo tipo de sectores, independientemente de cuál sea el producto o servicio que comercialicen.
Por ello, resulta importante especificar y redirigir todas tus acciones hacia este tipo de estrategias con el fin de seguir estando presente o aún más presente en la mente y procesos de compra de los usuarios en el verano.
El verano es una estación del año que evoca una serie de emociones positivas tales como:
Felicidad: La luz solar más prolongada, las vacaciones, las actividades al aire libre y las oportunidades de diversión y esparcimiento contribuyen a esta sensación de felicidad.
Alegría: El ambiente veraniego, con sus colores brillantes, paisajes exuberantes y actividades festivas, tiende a despertar sentimientos de alegría y entusiasmo en las personas.
Libertad: Especialmente para aquellos que tienen vacaciones o tiempo libre para disfrutar y explorar nuevas experiencias.
Relajación: Las vacaciones, los viajes y las actividades de ocio.
Nostalgia: Para algunas personas, el verano puede evocar momentos y experiencias pasadas relacionadas con esta estación del año.
Diversión: El verano es una época propicia para actividades recreativas y de entretenimiento, lo que a menudo lleva a las personas a experimentar emociones asociadas con la diversión y el disfrute.
Aventura: Muchas personas se sienten más inclinadas a explorar y probar cosas nuevas durante el verano, lo que puede generar emociones de emoción y aventura.
Desde Jer Publicidad, trabajamos campañas especializadas en épocas estacionales, donde, reforzar el vínculo con el cliente resulta clave para mantener el mismo ritmo de ventas durante esta época del año.
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