Hace un par de meses, la marca de cerveza danesa Carlsberg puso en marcha una acción publicitaria muy creativa en los cines Kinepolis de Bruselas llamada «148 Bad Boys». La acción en sí, consistia en llenar el cine de rudos motoristas tatuados dejando únicamente dos asientos libres para una pareja inocente. Al entrar en la sala los asistentes se quedan perplejos al obserbar el ambiente de la sala y comprobar que los únicos asientos libres son los suyos y que se hayan en medio de todos los motoristas.
Ante la sorpresa algunos desisten de sentarse y huyen despavoridos, otros se quedan paralizados mientras otros deciden “arriesgarse” y sentarse. Para los más valientes o parejas sin prejuicios que deciden sentarse, son recibidos con aplausos y con una cerveza Carlsberg, al mismo tiempo que en la pantalla del cine se proyecta la frase That calls for a Carlsberg (“Esto merece una Carlsberg”). Una broma costosa pero realmente efectiva no solo por la pareja inocente que seguro que jamás olvidará ese dia y relacionará la marca muy positivamente, sino por el boca a boca que surgirá despues de la broma con el añadido del video que circula en la red como muestra de tal campaña. Otra cosa quizas no pero el humor siempre funciona.
